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martes, 24 de abril de 2012

[Fic-Historia] Love Still Goes On~ Capítulo 1: Ready or Not? ~I'm going crazy~


Capitulo 1: Ready or Not? ~I’m going crazy~

Año 2009

El timbre que anunciaba el receso finalmente sonó y todos esperaron a que el profesor se retirara del salón para celebrar la tan esperada hora del almuerzo, algunos juntando sus mesas para comer en grupo, otros yendo al casino del colegio a comprar panes o cualquier alimento para combatir el hambre, mientras que yo… bueno yo no tenía apetito en esos momentos precisamente, ya que tenía una misión por cumplir, una misión de vida o muerte. Me disponía a salir de la sala lo más silenciosamente posible cuando fui interceptado por uno de los tantos chicos que me molestaban por mi aspecto.

-¡Uy! Pero miren a quien tenemos aquí –Exclamó dramáticamente con su maldita voz de fanfarrón- ¿La nena irá a confesar sus sentimientos? Me pregunto quién será el afortunado jajaja.

-Pues tu no, obviamente –Susurré por lo bajo mientras lo ignoraba y me concentraba en mi destino. Seguramente se quedo echándole mierda al mundo.

Camine rápidamente por los pasillos y vi a varias niñas con intensión de querer interrumpir mi caminata para entregarme chocolates y al doble de chicos mirándome con odio –seguramente porque alguna de esas chicas le gustaba- pero las ignore con sutileza ya que aparte de que ya tenía a alguien asechando mis pensamientos, no quería tener problemas con chicos que  golpean porque no saben dialogar civilizadamente. Proseguí mi camino y me dirigí por las escaleras hasta la planta principal en donde se encontraban los casilleros para los zapatos y justo cuando iba entrando hacía ellos apareció de la nada un profesor, por lo que me tuve que esconder antes de que me viera y pensara de que me estaba intentando escapar de la escuela.

Mientras esperaba a que desapareciera miré el contenido de la bolsa que llevaba escondida en mi espada: Una carta y una caja con bombones. Si, es lo que ustedes están suponiendo en estos momentos, como bien lo dijo el estúpido mi compañero como hoy es 14 de febrero  confesaré mis sentimientos a la chica que me ha cautivado. Su nombre es Yamamoto Akemi. Sé que en este día son las chicas las que confiesan sus sentimientos, pero en este caso yo soy el enamorado y cuando me decidí por confesar mis sentimientos me di cuenta de que esta fecha importante se acercaba y decidí esperar hasta este día para hacer la confesión aún más romántica.

 Mi idea principal había sido citarla cara a cara a un café cerca de la escuela o la estación de trenes, pero después me imaginé la incómoda situación por la que tendría que pasar ya que conociéndome, me hubiera cohibido para luego empezar a tartamudear y terminar arruinándolo todo; por eso después de pensarlo muy bien, decidí hacerlo como la vieja y clásica escuela de Japón lo hacía y sigue haciendo.
Sentía que los pasos del profesor se acercaban cada vez más hacia donde yo estaba escondido y cuando estaba a punto de encontrarme fui salvado por la voz de la sub directora llamándolo. Suspire para mis adentros aliviado de que los recreos fueran sus únicos momentos libres dentro de la escuela para que ellos pudieran tener su romance “secreto” y volví  a mirar el contenido de la bolsa que escondía. Si no ponía esa carta y ese chocolate en ese casillero en ese momento, no tendría otra oportunidad para volver a hacerlo, era ahora o nunca.

Miré para todos los lados posibles, procurando que nadie haya notado mi presencia o que me estuvieran  observando y salí de mi escondite corriendo rápidamente al bloque de los zapatos, busqué el casillero número 529 y cuando estuve frente a él me entró un pánico enorme, pero me dije a mí mismo “¡Vamos Tanaka Yuki, tu puedes! “. Saqué las cosas de la bolsa y con los ojos cerrados las metí a tientas, para luego salir corriendo como el hombre cobarde que soy y también para no arrepentirme.

Listo.

Ya estaba hecho.

No hay vuelta atrás.

Y me estaba cagando de miedo.

Sentí que me había quitado un peso de encima pero que a la vez había ganado otro al tener que esperar  el resto de clases que quedaban para que terminara la jornada escolar para saber el resultado de esto. Y con esa incertidumbre me dirigí a mi salón, ignorando todo y a todos.

El resto del día me dedique a mirar distraídamente por la ventana, fingir poner atención en clases, tomar apuntes de vez en cuando, escuchar insultos y bromas sobre mi y así sucesivamente… hasta que sonó el timbre.

Maldita sea.

Oh mierda.

Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda.

Solo por educación esperé a que el profesor saliera de la sala y como pude me paré de mi asiento, tomé mis cosas y las metí a mi mochila para luego salir de la sala ignorando a todos de nuevo. Seguramente mañana  mis queridos acosadores me molestarían el doble por no ponerles atención hoy, pero ahora solo me importaba una cosa. Esta vez no camine disimuladamente si no que corrí por los pasillos literalmente, ignorando a todas la chicas que se me trataban de acercar nuevamente para entregarme bombones. De verdad los aceptaría con mucho gusto ya que me encantan los dulces, pero sabía que esos no eran giri choco* o sewa choco* sino que eran honmei choco*… aunque podría haber alguna excepción pero de igual manera decidí no aceptar ninguno.

Bajé las escaleras a la velocidad de la luz y me dirigí a mi casillero para cambiarme de zapatos, pero cuando lo abrí me encontré con una caja de bombones y una carta. Miré a los alrededores y no vi a nadie sospechoso/a, por lo que decidí meterlos a mi mochila y verlo en mi casa con más calma. Una vez listo me dirigí a esconderme a alguna parte en donde se viera el casillero 529 claramente ya que quería ver su reacción antes de dirigirme al café en el cual la cité. Cuando encontré el lugar adecuado -o sea la parte de los bloques de casilleros que daba a la salida- me apoyé en ellos y esperé tranquilamente ya que sabía que Akemi era una de las ultimas en salir.

Mi corazón comenzó a latir desbocadamente mientras que la adrenalina corría por mis venas cuando vi una silueta femenina aproximarse a su casillero a cambiarse de zapatos, pero de repente noté algo que me dejó paralizado.

Ella no era Akemi.

Pero si ese era el casillero 529, o sea su casillero… ¿Qué está pasando aquí?

Salí de mi letargo cuando vi que ella había terminado de calzarse los zapatos y notó la presencia de algo más en su casillero.

Estaba a punto de abrir la carta.

Oh no.

No, no, no, no.

¿Por qué estas cosas me pasan a mí?

¡¿Por qué?!

¿Quién era esa chica?

Dios mío… ¡¡Me voy a volver loco!!

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*Giri choco = Chocolates por obligación/cordialidad: Este chocolate se regalas a los amigos, padres, hermanos o compañeros de trabajo. 

*Sewa choco = Chocolates de agradecimiento: Este chocolate se regala a las personas que nos han hecho un favor, profesores, compañeros, etc.

*Honmei choco = Chocolate verdadero: Este chocolate se regala a la pareja o al novio, a la persona que se le quiere de verdad. Lo usan para confesar sus sentimientos.

[Fic - Historia] Love Still Goes On~ Prefacio

Konnichiwa, minna-san! cuanto tiempo *-*

Todavía sigo con mi querido notebook malo, pero ahora estoy desde el netbook de mi papá y bueno, como mi blog no tiene un uso en especifico hoy les traigo una historia (original mía) que comencé a escribir hace poco :3

El prefacio es un poco -bastante- confuso, porque narra algo que pasa 3 años después de que se inicia la historia (la historia se inicia el 2009 (?)- pero aún así espero que os guste >.<
y sin más, aquí os la dejo! ^^

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Nombre: Love Still Goes On
Apto para: 13+
Géneros: Romance, drama, comedia.


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Prefacio

Año 2012

No podía conciliar el sueño, realmente no podía. Por fin había tomado una de las decisiones más importantes de mi vida y  no hallaba la hora de que el sol apareciera para comenzar a levantarme y correr a mi destino.

Di vueltas en mi cama de allá para acá, miré el techo y comencé a contar ovejitas, tome leche tibia… juro que hice de todo lo que estuviera a mi alcance para tratar de dormir pero nada resultaba, mi cuerpo y mente estaban conspirando contra mis deseos de poder conciliar el sueño aunque fueran unos minutos para que mañana no tuviera el aspecto de un zombie.

Mientras intentaba relajarme y dormir mi celular sonó… ¿a quién se le ocurría llamar a esta hora? Con todo el cansancio del mundo me levanté y tome el celular del buro… me quedé helado cuando vi quien llamaba. Contesté y deje que la otra persona hablara.

-¿Has tomado tu decisión? El tiempo se está acabando y todo depende de ti… si tu respuesta es sí, ven ahora mismo para coordinar todo.

Abrí las cortinas y miré que ya había amanecido… wow, como pasan las horas.

Por fin había tomado una de las decisiones más importantes de mi vida y solo sabía una cosa:

No la dejaría escapar por segunda vez.